La constructora OHL perdió 38,5 millones de euros en el primer semestre del año, frente a las pérdidas de 15,3 millones en el mismo periodo de 2019, bajo el impacto en la cuenta de resultados de los efectos de la pandemia.
Las geografías más afectadas en la compañía controlada desde junio por los empresarios mexicanos y hermanos Luis Fernando y Julio Mauricio Amodio han sido España, Perú, Colombia y Chile, fundamentalmente en su actividad de Construcción.
OHL ha estimado que la pandemia ha tenido un impacto negativo en el resultado bruto de explotación (ebitda) de 25 millones por el efecto de los costes directos e indirectos, derivados de la caída de la actividad, lo que ha comunicado este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Sin los efectos del covid-19, OHL calcula que el ebitda habría superado los 45 millones, lo que hubiera mejorado los registros del primer semestre de 2019, si bien ha reflejado un saldo de 20,1 millones (22,7 millones en el primer semestre del año pasado).
La diversificación geográfica en la construcción le ha permitido "mitigar la caída" en la facturación
Las ventas de la constructora que preside desde mediados de junio Luis Amodio se situaron por encima de los 1.350 millones, un 0,8% menos que en el periodo enero-junio de 2019.
La compañía insiste en que la diversificación geográfica de los negocios de construcción le ha permitido "mitigar la caída" en la facturación (el 76,7% de la cifra de negocio de la compañía se ha realizado en el exterior).
La cartera de OHL a 30 de junio asciende a 4.962 millones, con un 43,3% en Europa, un 36,4 % en Estados Unidos y un 18,4% en Latinoamérica.
La contratación en el periodo ha supuesto 1.123 millones y la compañía espera que en el segundo semestre se revierta la ralentización de las licitaciones de la primera mitad de año en los mercados afectados por la pandemia.
En cuanto a la liquidez, la constructora ha aplazado ayer, martes, hasta el 4 de septiembre sus asambleas generales de bonistas para que estos le autoricen a disponer de un préstamo sindicado de 140 millones de euros con aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO), después de no haber logrado el quorum suficiente en una primera convocatoria, que se aplazó hasta dos veces.
